Nuestro foco es fomentar la emancipación eléctrica. Especialmente, con la minieólica.
Igaramet nació tras observar que, después de más de 7 años trabajando en desarrollo de proyectos de energías renovables, todavía le queda madurar a la tecnología eólica a pequeña escala para extenderla como lo ha hecho la fotovoltaica. La necesidad de realizar evaluaciones un poco más complejas que en la solar, la escasa variedad de aerogeneradores a escalas más pequeñas y el riesgo de la inversión son algunas de las dificultades añadidas a otras tecnologías que frenan los proyectos minieólicos.
Estamos diseñando sistemas de medición con plataforma propia incorporando estándares del mercado industrial a una escala más pequeña y asequible, cuyo objetivo claro sea el fomento de la autogeneración. Pero no solo nos quedamos en eso; estudiamos el viento. Y lo metemos como integrante principal. Evaluamos el proyecto. Desarrollamos herramientas para la toma de decisiones, y avanzamos con la instalación.